Conociendo a nuestro Papa Francisco
Pquia. San Pio X, Mar del Plata: Proyecto basado en las directivas del Padre M, Bautista. Como devotos de la Divina Misericordia del Señor, surge la necesidad de ver reflejada en la acción la Misericordia de Dios, queremos dar a conocer las obras de Misericordia, corporales y espirituales especialmente con los pecadores, consolando y asistiendo a los pobres, afligidos y enfermos. Jesús privilegió a los pobres y sufrientes (Lc. 6,20 ss), Él nos enseña a ver en el enfermo a Cristo (Mt. 25,31-46)
domingo, 30 de junio de 2013
miércoles, 26 de junio de 2013
martes, 25 de junio de 2013
Evangelio según San Lucas 9, 51-62
13º Domingo
de Tiempo Ordinario - Ciclo C -
30/06/13
Lc 9, 51-62
Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?".
Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo.
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: "¡Te seguiré adonde vayas!".
Jesús le respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".
Y dijo a otro: "Sígueme". El respondió: "Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre".
Pero Jesús le respondió: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios".
Otro le dijo: "Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos".
Jesús le respondió: "El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".
EL TEXTO
El evangelista Lucas nos comparte esta determinación de Jesús de caminar hacia Jerusalén no sólo como un dato histórico, sino también teológico; pues Jesús no iba a Jerusalén a realizar su visita anual o de turista, sino que iba a entregar su vida por nosotros. Por lo tanto, este camino toma un sentido completamente distinto, un sentido profundamente existencial y de donación.
Este camino de Jesús hacia su Padre, esta lleno de rechazos, incomprensiones, altercados, humillaciones, al grado que todo esto lo llevará a su muerte. Por eso Jesús es tan radical al referirse a los discípulos que lo querían acompañar. Seguir a Jesús significaba dejarlo todo, riqueza, familia, tradiciones, etc.; seguridades todas ellas válidas pero no necesarias para el camino del Reino de Dios.
ACTUALIDAD
La idea de percibir nuestra vida y nuestra fe como un camino nos puede ayudar muchísimo a comprender cómo debemos seguir a Jesucristo. Seguirlo significa moverse, no estar solamente sentados queriendo que Dios nos resuelva nuestra vida; seguirlo significa cansarse, porque muchas veces tendremos que perdonar y amar hasta que nos parezca absurdo hacerlo; seguirlo significa “hacerse ligeros”, porque el apego a los objetos externos (dinero, fama, imagen, tradiciones, devociones exageradas, etc.) nos impide escuchar la “novedad” de su palabra y responder a ella; seguirlo significa alcanzarlo un día en la cruz, aceptando el sufrimiento que la coherencia de vida y la obediencia al Padre nos pueda traer.
Al escuchar estas condiciones pudiéramos pensar, “¿para qué seguir un camino como éste? Encuentro otros caminos más fáciles y más placenteros.” La verdad es que sí, ser cristiano puede no ser el camino más fácil, ni el más placentero para los sentidos, sin embargo, seguir a Cristo es el único camino para llegar a nuestra
felicidad plena, a nuestra realización completa como seres humanos y al final de los tiempos, el único camino para llegar a la Vida Eterna.
PROPÓSITO
¿Cómo quieres seguir a Cristo esta semana? Pensemos en reparar las injusticias que hemos cometido, en perdonar a mi ser más querido que no he podido perdonar, en aceptar a esa persona que no puedo aceptar, en entregar al Señor ese vicio que no he podido dejar. Seguir a Cristo tiene su precio, pero el Reino de Dios que con esto se hace presente lo recompensa todo.
de Tiempo Ordinario - Ciclo C -
30/06/13
Lc 9, 51-62
Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento.
Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: "Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?".
Pero él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo.
Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: "¡Te seguiré adonde vayas!".
Jesús le respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".
Y dijo a otro: "Sígueme". El respondió: "Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre".
Pero Jesús le respondió: "Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios".
Otro le dijo: "Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos".
Jesús le respondió: "El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios".
Palabra del Señor
REFLEXIÓNEL TEXTO
El evangelista Lucas nos comparte esta determinación de Jesús de caminar hacia Jerusalén no sólo como un dato histórico, sino también teológico; pues Jesús no iba a Jerusalén a realizar su visita anual o de turista, sino que iba a entregar su vida por nosotros. Por lo tanto, este camino toma un sentido completamente distinto, un sentido profundamente existencial y de donación.
Este camino de Jesús hacia su Padre, esta lleno de rechazos, incomprensiones, altercados, humillaciones, al grado que todo esto lo llevará a su muerte. Por eso Jesús es tan radical al referirse a los discípulos que lo querían acompañar. Seguir a Jesús significaba dejarlo todo, riqueza, familia, tradiciones, etc.; seguridades todas ellas válidas pero no necesarias para el camino del Reino de Dios.
ACTUALIDAD
La idea de percibir nuestra vida y nuestra fe como un camino nos puede ayudar muchísimo a comprender cómo debemos seguir a Jesucristo. Seguirlo significa moverse, no estar solamente sentados queriendo que Dios nos resuelva nuestra vida; seguirlo significa cansarse, porque muchas veces tendremos que perdonar y amar hasta que nos parezca absurdo hacerlo; seguirlo significa “hacerse ligeros”, porque el apego a los objetos externos (dinero, fama, imagen, tradiciones, devociones exageradas, etc.) nos impide escuchar la “novedad” de su palabra y responder a ella; seguirlo significa alcanzarlo un día en la cruz, aceptando el sufrimiento que la coherencia de vida y la obediencia al Padre nos pueda traer.
Al escuchar estas condiciones pudiéramos pensar, “¿para qué seguir un camino como éste? Encuentro otros caminos más fáciles y más placenteros.” La verdad es que sí, ser cristiano puede no ser el camino más fácil, ni el más placentero para los sentidos, sin embargo, seguir a Cristo es el único camino para llegar a nuestra
felicidad plena, a nuestra realización completa como seres humanos y al final de los tiempos, el único camino para llegar a la Vida Eterna.
PROPÓSITO
¿Cómo quieres seguir a Cristo esta semana? Pensemos en reparar las injusticias que hemos cometido, en perdonar a mi ser más querido que no he podido perdonar, en aceptar a esa persona que no puedo aceptar, en entregar al Señor ese vicio que no he podido dejar. Seguir a Cristo tiene su precio, pero el Reino de Dios que con esto se hace presente lo recompensa todo.
Héctor M. Pérez V., Pbro
jueves, 20 de junio de 2013
miércoles, 19 de junio de 2013
Bioética - Vídeo: Ley de procreación artificial - Papa: Misa "Evangelium Vitae" (Youtube)
Pronunciamiento de los obispos
sobrela ley de procreación artificial
Lunes 17 Jun 2013 | 17:15 pm
Buenos Aires (AICA): Con el título ¨El embrión es uno de nosotros¨ l
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina se pronunció nuevamente sobre las técnicas de procreación artificial, a poco de haberse sancionado en el Congreso de la Nación la ley de fertilización asistida, que obliga a incluir estas prácticas en el Programa Médico Obligatorio (PMO) de las prepagas, obras sociales y hospitales públicos del país.
La comisión episcopal, integrada por el presidente, monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz; el vicepresidente primero, monseñor Virginio Bressanelli, obispo de Neuquén; el vicepresidente segundo, monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta, y el secretario general, monseñor Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Buenos Aires, reafirmó que “no todo lo técnicamente posible es ética y jurídicamente aceptable”.
EL EMBRIÓN "ES UNO DE NOSOTROS"
Reflexiones ante la sanción de la “Ley de acceso integral a la reproducción médicamente asistida”
Como Iglesia, nos hemos pronunciado en diversas ocasiones sobre las técnicas de procreación artificial, buscando llevar esperanza a las personas involucradas en situaciones de infertilidad y esterilidad, pero también señalando que no todo lo técnicamente posible es ética y jurídicamente aceptable.
El 27 de abril de 2012 (1) recordábamos que “en caso que se llevase adelante la fecundación extracorpórea, el ser humano concebido de esta manera tiene el mismo estatuto, dignidad y derechos que cualquier otro”. La trasmisión de la vida humana goza de tal dignidad que no puede estar sometida a parámetros técnicos. Entre los bienes afectados está el derecho a la identidad de los niños concebidos. Además, la recientemente sancionada ley de "acceso integral a la reproducción médicamente asistida" genera preocupación por la legalización de nuevas formas de manipulación de vidas humanas en etapa embrionaria.
La ley en su artículo 2 dispone que estas técnicas se apliquen para conseguir un embarazo. Más allá de las consideraciones bioéticas de fondo, entendemos que ello refleja una finalidad claramente reproductiva en el espíritu de la ley que excluiría cualquier posibilidad de destruir embriones.
Luego de la sanción de la ley, para limitar daños y contribuir al bien común, es necesaria una expresa prohibición de cualquier forma de destrucción de embriones humanos, o de su utilización para fines comerciales, industriales o de experimentación.
Nuestro país tiene una sabia y humanista tradición jurídica de protección de la vida humana desde la fecundación. Esta protección, lejos de ser expresión de una visión religiosa, es manifestación del respeto que merece cada vida humana y que está en la base del funcionamiento del sistema de derechos humanos.
En el plano internacional se verifica un intenso debate en torno a la protección de la vida embrionaria. En Europa se ha lanzado la iniciativa "Uno de nosotros" que promueve que en todo el ámbito de la comunidad europea se proteja a los embriones humanos contra toda forma de manipulación y destrucción. Por ello es importante definir el reconocimiento del inicio de la vida humana desde la existencia del embrión. El Papa Francisco en persona ha alentado esta iniciativa en su alocución del 12 de mayo de 2013 afirmando: "invito a mantener viva la atención de todos sobre el tema tan importante del respeto por la vida humana desde el momento de su concepción”.
14 de junio de 2013
Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina
(1) Reflexiones y aportes sobre algunos temas vinculados a la reforma del Código Civil, Nro. 26.
La comisión episcopal, integrada por el presidente, monseñor José María Arancedo, arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz; el vicepresidente primero, monseñor Virginio Bressanelli, obispo de Neuquén; el vicepresidente segundo, monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta, y el secretario general, monseñor Enrique Eguía Seguí, obispo auxiliar de Buenos Aires, reafirmó que “no todo lo técnicamente posible es ética y jurídicamente aceptable”.
EL EMBRIÓN "ES UNO DE NOSOTROS"
Reflexiones ante la sanción de la “Ley de acceso integral a la reproducción médicamente asistida”
Como Iglesia, nos hemos pronunciado en diversas ocasiones sobre las técnicas de procreación artificial, buscando llevar esperanza a las personas involucradas en situaciones de infertilidad y esterilidad, pero también señalando que no todo lo técnicamente posible es ética y jurídicamente aceptable.
El 27 de abril de 2012 (1) recordábamos que “en caso que se llevase adelante la fecundación extracorpórea, el ser humano concebido de esta manera tiene el mismo estatuto, dignidad y derechos que cualquier otro”. La trasmisión de la vida humana goza de tal dignidad que no puede estar sometida a parámetros técnicos. Entre los bienes afectados está el derecho a la identidad de los niños concebidos. Además, la recientemente sancionada ley de "acceso integral a la reproducción médicamente asistida" genera preocupación por la legalización de nuevas formas de manipulación de vidas humanas en etapa embrionaria.
La ley en su artículo 2 dispone que estas técnicas se apliquen para conseguir un embarazo. Más allá de las consideraciones bioéticas de fondo, entendemos que ello refleja una finalidad claramente reproductiva en el espíritu de la ley que excluiría cualquier posibilidad de destruir embriones.
Luego de la sanción de la ley, para limitar daños y contribuir al bien común, es necesaria una expresa prohibición de cualquier forma de destrucción de embriones humanos, o de su utilización para fines comerciales, industriales o de experimentación.
Nuestro país tiene una sabia y humanista tradición jurídica de protección de la vida humana desde la fecundación. Esta protección, lejos de ser expresión de una visión religiosa, es manifestación del respeto que merece cada vida humana y que está en la base del funcionamiento del sistema de derechos humanos.
En el plano internacional se verifica un intenso debate en torno a la protección de la vida embrionaria. En Europa se ha lanzado la iniciativa "Uno de nosotros" que promueve que en todo el ámbito de la comunidad europea se proteja a los embriones humanos contra toda forma de manipulación y destrucción. Por ello es importante definir el reconocimiento del inicio de la vida humana desde la existencia del embrión. El Papa Francisco en persona ha alentado esta iniciativa en su alocución del 12 de mayo de 2013 afirmando: "invito a mantener viva la atención de todos sobre el tema tan importante del respeto por la vida humana desde el momento de su concepción”.
14 de junio de 2013
Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina
(1) Reflexiones y aportes sobre algunos temas vinculados a la reforma del Código Civil, Nro. 26.
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¡¡Decid sí a la vida!!
martes, 18 de junio de 2013
Vídeo Reflexión: 12º Domingo de Tiempo Ordinario - Ciclo C - (Monjas de Sant Benet de Monserrat - Ed. Verbo Divino - Youtube)
Solo hay una salida para los sufrimientos, pasando por ellos, Dios nunca te dará más de lo que puedes cargar. Así que Carga tu cruz y regocíjate en el premio…
Evangelio según San Lucas 9, 18-24
12º Domingo
de Tiempo Ordinario - Ciclo C -
23/06/13
Lc 9, 18-24
de Tiempo Ordinario - Ciclo C -
23/06/13
Lc 9, 18-24
Lc 9, 18-24
Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: "¿Quién dice la gente que soy yo?".
Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado".
"Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro, tomando la palabra, respondió: "Tú eres el Mesías de Dios".
Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
"El hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Después dijo a todos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará.
Ellos le respondieron: "Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado".
"Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?". Pedro, tomando la palabra, respondió: "Tú eres el Mesías de Dios".
Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie.
"El hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día".
Después dijo a todos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará.
Palabra del Señor
Meditación
La escena es conocida. Sucedió en las cercanías de Cesarea de Filipo. Los discípulos llevan ya un tiempo acompañando a Jesús. ¿Por qué le siguen? Jesús quiere saber qué idea se hacen de él: “Vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Esta es también la pregunta que nos hemos de hacer los cristianos de hoy. ¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Qué idea nos hacemos de él? ¿Le seguimos?
¿Quién es para nosotros ese Profeta de Galilea, que no ha dejado tras de sí escritos sino testigos? No basta que lo llamemos “Mesías de Dios”. Hemos de seguir dando pasos por el camino abierto por él, encender también hoy el fuego que quería prender en el mundo. ¿Cómo podemos hablar tanto de él sin sentir su sed de justicia, su deseo de solidaridad, su voluntad de paz?
¿Hemos aprendido de Jesús a llamar a Dios “Padre”, confiando en su amor incondicional y su misericordia infinita? No basta recitar el “Padrenuestro”. Hemos de sepultar para siempre fantasmas y miedos sagrados que se despiertan a veces en nosotros alejándonos de él. Y hemos de liberarnos de tantos ídolos y dioses falsos que nos hacen vivir como esclavos.
¿Adoramos en Jesús el Misterio del Dios vivo, encarnado en medio de nosotros? No basta confesar su condición divina con fórmulas abstractas, alejadas de la vida e incapaces de tocar el corazón de los hombres y mujeres de hoy. Hemos de descubrir en sus gestos y palabras al Dios Amigo de la vida y del ser humano. ¿No es la mejor noticia que podemos comunicar hoy a quienes buscan caminos para encontrarse con él?
¿Creemos en el amor predicado por Jesús? No basta repetir una y otra vez su mandato. Hemos de mantener siempre viva su inquietud por caminar hacia un mundo más fraterno, promoviendo un amor solidario y creativo hacia los más necesitados. ¿Qué sucedería si un día la energía del amor moviera el corazón de las religiones y las iniciativas de los pueblos?
¿Hemos escuchado el mandato de Jesús de salir al mundo a curar? No basta predicar sus milagros. También hoy hemos de curar la vida como lo hacía él, aliviando el sufrimiento, devolviendo la dignidad a los perdidos, sanando heridas, acogiendo a los pecadores, tocando a los excluidos. ¿Dónde están sus gestos y palabras de aliento a los derrotados?
Si Jesús tenía palabras de fuego para condenar la injusticia de los poderosos de su tiempo y la mentira de la religión del Templo, ¿por qué no nos sublevamos sus seguidores ante la destrucción diaria de tantos miles de seres humanos abatidos por el hambre, la desnutrición y nuestro olvido?
José Antonio Pagola http://www.luisaleman.es/evangelio.htm
jueves, 13 de junio de 2013
Vídeo Canción: Jornada Mundial de la Juventud - Rio 2013 -
Del 23 de Julio al 28
Ya falta poco para el gran encuentro, preparémonos y comencemos a disfrutar del mismo
"Id y haced discípulos
a todos los pueblos"
(cf. Mt 28,19)
(cf. Mt 28,19)
Himno oficial JMJ en versión española cantada por diversos cantantes latinoamericanos y españoles.
miércoles, 12 de junio de 2013
Vídeo Reflexión: 11º Domingo de Tiempo Ordinario - Ciclo C - (Monjas de Sant Benet de Monserrat - Ed. Verbo Divino - Youtube)
Reflexión
• El evangelio de hoy nos habla del episodio de la mujer que fue acogida por Jesús durante una comida en casa de Simón, el fariseo. Uno de los aspectos de la novedad que la Buena Nueva de Dios trae es la actitud sorprendente de Jesús hacia las mujeres. En la época del Nuevo Testamento, la mujer vivía marginada. No participaba en la sinagoga, no podéis ser testigo en la vida pública. Muchas mujeres, sin embargo, se resistían contra esa exclusión. Desde el tiempo de Esdras, crecía la marginalización de las mujeres por parte de las autoridades religiosas (Es 9,1 a 10,44) y crecía también la resistencia de las mujeres contra su exclusión, como aparece en las historias de Judit, Ester, Ruth, Noemí, Susana, de la Zalamita y de tantas otras. Esta resistencia encuentra eco y acogida en Jesús. En el episodio de la mujer del perfume emergen el incorfomismo y la resistencia de las mujeres en el día a día de la vida y de la acogida que Jesús les daba.
• Lucas 7,36-38: La situación que provoca el debate. Tres personas totalmente diferentes se encuentran: Jesús, Simón, el fariseo, un judío practicante, y la mujer de la que decían que era pecadora. Jesús está en casa de Simón que lo invitó a comer. La mujer entra, se coloca a los pies de Jesús, empieza a llorar, moja los pies de Jesús con las lágrimas, suelta los cabellos para secar los pies de Jesús, besa y unge los pies con perfume. Soltar los cabellos en público era un gesto de independencia. Jesús no se retrae, ni aleja a la mujer, sino que acoge su gesto.
• Lucas 7,39-40: La reacción del fariseo y la respuesta de Jesús. Jesús estaba acogiendo a una persona que, según las costumbres de la época, no podía ser acogida, pues era pecadora. El fariseo, observando todo, critica a Jesús y condena a la mujer: "Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora.” Jesús le respondió: Simón, tengo algo que decirte. Jesús usa una parábola para responder a la provocación del fariseo.
• Lucas 7,41-43: La parábola de los dos servidores. Uno debía 500 denarios, el otro 50. Ninguno de los dos tenía con qué pagar. Ambos fueron perdonados. ¿Quién de ellos le amará más? Respuesta del fariseo: "¡Supongo que aquel al que perdona más!". La parábola supone que los dos, tanto el fariseo como la mujer, habían recibido algún favor de Jesús. En la actitud que los dos toman ante Jesús, muestran como apreciaban el favor recibido. El fariseo muestra su amor, su gratitud, invitando a Jesús a que coma con él. La mujer muestra su amor, su gratitud, mediante las lágrimas, los besos y el perfume.
• Lucas 7,44-47: El mensaje de Jesús al fariseo. Después de recibir la respuesta del fariseo, Jesús aplica la parábola. Y estando en la casa del fariseo, invitado por él, Jesús no pierde ocasión para tomarse la libertad de hablar y actuar. Defiende a la mujer, y critica al judío practicante. El mensaje de Jesús para los fariseos de todos los tiempos es: "¡A quien poco se le perdona, poco amor muestra!" Un fariseo piensa que no tiene pecado, porque observa en todo la ley. La seguridad personal que yo, fariseo, creo en mí por la observancia de las leyes de Dios y de la Iglesia, muchas veces me impide experimentar la gratuidad del amor de Dios. Lo que importa no es la observancia de la ley en sí, sino el amor con que observo la ley. Y usando los símbolos del amor de la mujer, Jesús da respuesta al fariseo que se consideraba en paz con Dios:" Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. ¡Ella ha ungido mis pies con perfume!” Simón a pesar de todo lo que me ofreciste, ¡tú tienes poco amor!"
• Lucas 7,48-50: Palabra de Jesús para la mujer. Jesús declara la mujer perdonada y añade: "Tu fe te ha salvado. ¡Vete en paz!" Aquí aflora la novedad de la actitud de Jesús. El no condena, sino acoge. Y fue la fe lo que ayudó a la mujer a recomponerse y a encontrarse consigo misma y con Dios. En la relación con Jesús, una fuerza nueva despertó dentro de ella y la hizo renacer.
• Lucas 7,36-38: La situación que provoca el debate. Tres personas totalmente diferentes se encuentran: Jesús, Simón, el fariseo, un judío practicante, y la mujer de la que decían que era pecadora. Jesús está en casa de Simón que lo invitó a comer. La mujer entra, se coloca a los pies de Jesús, empieza a llorar, moja los pies de Jesús con las lágrimas, suelta los cabellos para secar los pies de Jesús, besa y unge los pies con perfume. Soltar los cabellos en público era un gesto de independencia. Jesús no se retrae, ni aleja a la mujer, sino que acoge su gesto.
• Lucas 7,39-40: La reacción del fariseo y la respuesta de Jesús. Jesús estaba acogiendo a una persona que, según las costumbres de la época, no podía ser acogida, pues era pecadora. El fariseo, observando todo, critica a Jesús y condena a la mujer: "Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora.” Jesús le respondió: Simón, tengo algo que decirte. Jesús usa una parábola para responder a la provocación del fariseo.
• Lucas 7,41-43: La parábola de los dos servidores. Uno debía 500 denarios, el otro 50. Ninguno de los dos tenía con qué pagar. Ambos fueron perdonados. ¿Quién de ellos le amará más? Respuesta del fariseo: "¡Supongo que aquel al que perdona más!". La parábola supone que los dos, tanto el fariseo como la mujer, habían recibido algún favor de Jesús. En la actitud que los dos toman ante Jesús, muestran como apreciaban el favor recibido. El fariseo muestra su amor, su gratitud, invitando a Jesús a que coma con él. La mujer muestra su amor, su gratitud, mediante las lágrimas, los besos y el perfume.
• Lucas 7,44-47: El mensaje de Jesús al fariseo. Después de recibir la respuesta del fariseo, Jesús aplica la parábola. Y estando en la casa del fariseo, invitado por él, Jesús no pierde ocasión para tomarse la libertad de hablar y actuar. Defiende a la mujer, y critica al judío practicante. El mensaje de Jesús para los fariseos de todos los tiempos es: "¡A quien poco se le perdona, poco amor muestra!" Un fariseo piensa que no tiene pecado, porque observa en todo la ley. La seguridad personal que yo, fariseo, creo en mí por la observancia de las leyes de Dios y de la Iglesia, muchas veces me impide experimentar la gratuidad del amor de Dios. Lo que importa no es la observancia de la ley en sí, sino el amor con que observo la ley. Y usando los símbolos del amor de la mujer, Jesús da respuesta al fariseo que se consideraba en paz con Dios:" Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos. No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. No ungiste mi cabeza con aceite. ¡Ella ha ungido mis pies con perfume!” Simón a pesar de todo lo que me ofreciste, ¡tú tienes poco amor!"
• Lucas 7,48-50: Palabra de Jesús para la mujer. Jesús declara la mujer perdonada y añade: "Tu fe te ha salvado. ¡Vete en paz!" Aquí aflora la novedad de la actitud de Jesús. El no condena, sino acoge. Y fue la fe lo que ayudó a la mujer a recomponerse y a encontrarse consigo misma y con Dios. En la relación con Jesús, una fuerza nueva despertó dentro de ella y la hizo renacer.
Para la relación personal
• ¿Dónde y cuándo las mujeres son despreciada por los fariseos de hoy?
• La mujer, ciertamente, no hubiera hecho lo que hizo, si no hubiese tenido la certeza absoluta de ser acogida por Jesús. Los marginados y los pecadores ¿tienen hoy la misma certeza respecto de nosotros?
• La mujer, ciertamente, no hubiera hecho lo que hizo, si no hubiese tenido la certeza absoluta de ser acogida por Jesús. Los marginados y los pecadores ¿tienen hoy la misma certeza respecto de nosotros?
Evangelio según San Lucas 7, 36 ss;8, 1-3
11º Domingo
Lc 7, 36 ss;8, 1-3
Lc 7, 36 ss;8, 1-3
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa.
de Tiempo de Ordinario - Ciclo C
16/06/13Lc 7, 36 ss;8, 1-3
Lc 7, 36 ss;8, 1-3
Un fariseo invitó a Jesús a comer con él. Jesús entró en la casa y se sentó a la mesa.
Entonces una mujer pecadora que vivía en la ciudad, al enterarse de que Jesús estaba comiendo en casa del fariseo, se presentó con un frasco de perfume.
Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: "Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!"
Pero Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". "Di, Maestro!, respondió él.
"Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta.
Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de los dos amará más?".
Simón contestó: "Pienso que aquel a quien perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado bien".
Y volviéndose hacia la mujer, dijo de Simón: "¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos.
Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies.
Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies.
Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor".
Después dijo a la mujer: "Tus pecados te son perdonados".
Los invitados pensaron: "¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?".
Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz".
Después, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce
y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.
Y colocándose detrás de él, se puso a llorar a sus pies y comenzó a bañarlos con sus lágrimas; los secaba con sus cabellos, los cubría de besos y los ungía con perfume.
Al ver esto, el fariseo que lo había invitado pensó: "Si este hombre fuera profeta, sabría quién es la mujer que lo toca y lo que ella es: ¡una pecadora!"
Pero Jesús le dijo: "Simón, tengo algo que decirte". "Di, Maestro!, respondió él.
"Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta.
Como no tenían con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de los dos amará más?".
Simón contestó: "Pienso que aquel a quien perdonó más". Jesús le dijo: "Has juzgado bien".
Y volviéndose hacia la mujer, dijo de Simón: "¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y tú no derramaste agua sobre mis pies; en cambio, ella los bañó con sus lágrimas y los secó con sus cabellos.
Tú no me besaste; ella, en cambio, desde que entré, no cesó de besar mis pies.
Tú no ungiste mi cabeza; ella derramó perfume sobre mis pies.
Por eso te digo que sus pecados, sus numerosos pecados, le han sido perdonados porque ha demostrado mucho amor. Pero aquel a quien se le perdona poco, demuestra poco amor".
Después dijo a la mujer: "Tus pecados te son perdonados".
Los invitados pensaron: "¿Quién es este hombre, que llega hasta perdonar los pecados?".
Pero Jesús dijo a la mujer: "Tu fe te ha salvado, vete en paz".
Después, Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce
y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios;
Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.
miércoles, 5 de junio de 2013
Video Cancion: Sólo el Amor de Silvio Rodriguez
Escuchemos con atención, leamos la letra, meditemos sobre el mensaje de esta canción
y luego preguntémonos si somos capaces de abrir nuestro corazón
a todos los seres vivientes y colocar en ellos todo nuestro amor
Solo el Amor de Silvio Rodriguez
Debes amar la arcilla que va en tus manos
Debes amar su arena hasta la locura
Y si no, no la emprendas que será en vano
Sólo el amor alumbra lo que perdura
Sólo el amor convierte en milagro el barro
Sólo el amor alumbra lo que perdura
Sólo el amor convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo de los intentos
Debes amar la hora que nunca brilla
Y si no, no pretendas tocar los yertos
Sólo el amor engendra la maravilla
Sólo el amor consigue encender lo muerto
Sólo el amor engendra la maravilla
Sólo el amor consigue encender lo muerto.
Debes amar la arcilla que va en tus manos
Debes amar su arena hasta la locura
Y si no, no la emprendas que será en vano
Sólo el amor alumbra lo que perdura
Sólo el amor convierte en milagro el barro
Sólo el amor alumbra lo que perdura
Sólo el amor convierte en milagro el barro.
Debes amar el tiempo de los intentos
Debes amar la hora que nunca brilla
Y si no, no pretendas tocar los yertos
Sólo el amor engendra la maravilla
Sólo el amor consigue encender lo muerto
Sólo el amor engendra la maravilla
Sólo el amor consigue encender lo muerto.
martes, 4 de junio de 2013
Video Reflexion: 10º Domingo de Tiempo Ordinario - Ciclo C - (Monjas de Sant Benet de Monserrat - Ed. Verbo Divino)
Cultivemos la semilla de la Palabra en lo profundo del corazón
A. ¿Por qué se habla en el pasaje de dos procesiones? ¿Cuáles son?
B. Jesús supo dar un consuelo concreto y eficaz a la madre, resucitó al hijo. ¿También yo puedo dar vida a los demás? ¿Cómo lo haría? ¿Cómo lo he hecho?
C. ¿Cómo puedo ayudar a mi familia y a mi comunidad a ser portadora de vida para los demás? ¿En ocasiones nos limitamos a dar una limosna? ¿Qué nos aconseja Jesús?
P. Fidel Oñoro, cjm
Centro Bíblico del CELAM
lunes, 3 de junio de 2013
Evangelio según San Lucas 7, 11-17
10º Domingo
de Tiempo de Ordinario - Ciclo C
9/06/13
Lc 7, 11-17
Lc 7, 11-17
En seguida, Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud.
Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba.
Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: "No llores".
Después se acercó y tocó el féretro. Los que los llevaban se detuvieron y Jesús dijo: "Joven, yo te lo ordeno, levántate".
El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo".
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.
de Tiempo de Ordinario - Ciclo C
9/06/13
Lc 7, 11-17
Lc 7, 11-17
En seguida, Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud.
Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba.
Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: "No llores".
Después se acercó y tocó el féretro. Los que los llevaban se detuvieron y Jesús dijo: "Joven, yo te lo ordeno, levántate".
El muerto se incorporó y empezó a hablar. Y Jesús se lo entregó a su madre.
Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo".
El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina.
Palabra del Señor
LECTIO
DIVINA
Meditación - Reflexión
La
procesión de la muerte y la procesión de la vida.
“Al
verla, el Señor tuvo compasión de ella”
El
relato de la resurrección del hijo de la viuda de Naím nos presenta uno
de los encuentros más bellos de Jesús con el mundo del dolor y la muerte.
El
efecto de la narración se siente desde las dos primeras líneas donde, en la
puerta de la ciudad, el evangelista describe el encuentro de dos procesiones:
La procesión de la vida: encabezada por Jesús y seguida por los discípulos y
una gran muchedumbre (7,11). Esta procesión festiva está a punto de entrar
a la ciudad con la buena nueva de la vida.
La procesión de la muerte: encabezada por un joven muerto, seguida por su madre
y luego por otra muchedumbre de la ciudad que se ha solidarizado con la
madre. Esta procesión triste está saliendo de la ciudad (7,12)
Veamos
lo que sucede.
1.
El punto de partida
La
procesión de la vida ha comenzado en Cafarnaúm, donde el criado de un centurión
fue sanado de su fiebre mortal por el poder de la Palabra de Jesús.
Por
su parte, la procesión de la muerte se inicia en el corazón de la ciudad de
Naím; pero en realidad comienza en un lugar existencial más hondo: en la
derrota de la muerte, después del sufrimiento extremo, inexplicable y suscita
preguntas profundas sobre la razón de vivir:
El
evangelio no vacila al colocarnos frente a la cruel realidad:
La muerte de una persona joven: una historia truncada en el momento de mayor
vitalidad.
La soledad total de una madre: quien ya era viuda y además pierde lo único que
le queda en la vida para su apoyo afectivo y aún económico.
2.
El encuentro con el Señor de la
Vida
Pero
la pérdida del hijo querido es transformada por la buena nueva de Jesús, quien
se lo ofrece como don a su madre: “Y se lo dio a su madre” (7,15).
Los
que acompañaban a la viuda en el funeral no podían darle nada más que un
sentido pésame. En cambio Jesús le devuelve vivo a su hijo. Lucas enfatiza:
“Tuvo compasión” (71,3a). Vemos cómo el Señor cambia la procesión de la muerte
en una procesión de la vida desde la fuerza de su misericordia, la cual se
vuelve acción:
A la madre le dice un tajante: “No llores”, lo cual nos recuerda:
“Bienaventurados los que lloráis ahora, porque reiréis” (6, 21b).
Al joven difunto lo levanta del féretro con la fuerza resucitadora de su
Palabra: “Joven a ti te digo: ¡LEVÁNTATE!” )
Una
vez más comprobamos el poder de la palabra de Jesús y vemos cuál es su
contenido.
A
diferencia de los profetas del Antiguo Testamento, quienes le pedían a Dios que
le devolviera la vida a los muertos (ver la acción del profeta Eliseo en 1 Re
4), Jesús pronuncia él mismo el mandato dirigido al muerto.
Y su palabra
poderosa se realiza puntualmente (7,15a).
3.
Una gran fiesta de alabanza
“Y
se puso a hablar”. El joven no sólo es devuelto a la vida sino también
reintegrado al mundo de las relaciones, que es donde está la esencia de la
vida. La capacidad comunicativa del joven es el primer signo de su resurrección.
Pero
la comunicación alcanza su nivel más alto cuando se vuelve oración.
Y
una vez más el evangelio le hace eco a los coros de alabanza del pueblo que ha
sido testigo de la obra de Jesús con poder (como se ha visto en Lucas 2,20 y
5,26).
En
las bendiciones festivas de la gente, Jesús es reconocido como el que proclama la Palabra de Dios como
ninguno (5,1.3.5), es decir como “un gran profeta” superior a Elías y a Eliseo:
“Un gran profeta se ha levantado entre nosotros” (7,16ª). Y más aún, como
presencia viva de Dios en medio de su pueblo: “Dios ha visitado a su pueblo”
(7,16).
Y
éste acontecimiento se vuelve “Palabra” de evangelización (“Y lo que se decía
de él se propagó”; 7,17) que llega hasta nosotros hoy. Es la Palabra del Evangelio que
nos invita para que nos abramos a la misma experiencia de la misericordia de
Jesús con los jóvenes, las madres viudas y todos los sufrientes de nuestros
días, a quienes la vida les ha sido negada, para que nos unamos también a la
procesión de la vida que Jesús sigue encabezando discretamente por los caminos
de nuestra historia.
P.
Fidel Oñoro, cjm
Centro
Bíblico del CELAM
sábado, 1 de junio de 2013
Domingo 2 de Junio: Católicos de todo el mundo Rezarán a la misma hora
El Papa Francisco nos invita a rezar a las 12 hr. en las distintas
Catedrales de la Argentina
Año de la Fe: El próximo domingo los católicos del mundo se unirán en una misma adoración eucarística Ciudad del Vaticano (AICA)
El próximo domingo, 2 de junio, de 17 a 18, en la basílica de San Pedro, bajo el lema “Un solo Señor, una sola fe”, tendrá lugar una solemne adoración eucarística, en unión mundial. “Será un acto, que podemos calificar como histórico: Las catedrales del mundo se sincronizarán con la hora de Roma y estarán, durante una hora, en comunión con el Papa en la adoración eucarística”, explicó hoy, monseñor Rino Fisichella, presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización al presentar este acto clave del Año de la Fe y anunció, además, que los próximos días 15 y 16 de junio se efectuará la Jornada del Evangelium Vitae titulada “Creyendo tendrán la vida”.
Curso de formación para Voluntarios de Pastoral de la Salud
Curso de formación para Voluntarios
de Pastoral de la Salud
Querida gente que trabaja en el àrea de la Pastoral de la Salud; de acuerdo a lo conversado en los encuentros mensuales, se dictarà un curso para la preparaciòn de Agentes, Voluntarios y/o involucrados con esta temàtica pastoral.
Orientado a personas que se quieran comprometer en este servicio donde el centro es y debe ser el enfermo y su situaciòn.
Se realizaran 4 encuentros los dias viernes del mes de junio y el primer viernes de julio
en el aula Eduardo. Pironio del CEDIER, en el pasaje Catedral a las 19.15 hs.,
ciudad de Mar del Plata.
7/6 Dignidad de la persona humana. Areas constitutivas.
Relacion de ayuda al enfermo.
Introduccion al duelo.
14/6 Sentido cristiano del sufrimiento.
Enciclica Salvifici Doloris
Dignidad del enfermo.
Ancianidad, tercera edad.
28/6 Duelo, caracteristicas y etapas.
Preparaciòn al bien morir, el encuentro con Dios.
El enfermo terminal.
5/7 Actitudes de Jesus: sano, saludable, sanador.
Parabola del buen samaritano.
Experiencia de trabajo en el Hospital Interzonal.
Perfil del agente de pastoral.
Formacion de grupos de Pastoral de la Salud en parroquias o centros.
Dictado por la Lic Silvina Zoratti, Elba Arias(Voluntaria de esta Pastoral),
y el Pbro. Ricardo Delorenzo(Deleg. Episc. para la Past. de la Salud).
Jesùs y Marìa Salud de los cristianos los bendigan. Los esperamos.
Pbro.Ricardo L.Delorenzo
Del. Episc. para la Pastoralde la Salud
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