domingo, 2 de marzo de 2014

Evangelio según San Mateo 6,1-6.16-18 - Miércoles de Ceniza -

Miércoles de Ceniza
de Tiempo de Cuaresma
05/3/14
Mt 6,1-6.16-18
Jesús dijo a sus discípulos: Tengan cuidado de no practicar su justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos: de lo contrario, no recibirán ninguna recompensa del Padre que está en el cielo. 
Por lo tanto, cuando des limosna, no lo vayas pregonando delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. 
Cuando tú des limosna, que tu mano izquierda ignore lo que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 
Cuando ustedes oren, no hagan como los hipócritas: a ellos les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos. Les aseguro que ellos ya tienen su recompensa. 
Tú, en cambio, cuando ores, retírate a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 
Cuando ustedes ayunen, no pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan. Les aseguro que con eso, ya han recibido su recompensa. 
Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, 
para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. 
Palabra del Señor     
Reflexión
  • El miércoles de Cenizas es el inicio de la Cuaresma, el tiempo de preparación para la Pascua.
  • La lectura del profeta Joel (Jl. 2, 12-18) invita a abrir el corazón para que Dios lo renueve. El mensaje central de la Cuaresma es la conversión, el cambio de vida, de corazón y de mentalidad para acoger en nuestra vida la Buena Noticia de Jesús Resucitado.
  • La Iglesia nos propone un camino para vivir la conversión, y en ese camino hay tres actitudes que son signo de cambio del corazón: la oración, la ayuda al necesitado y el ayuno.
  • En los tiempos bíblicos cuando el pueblo realizaba penitencia porque quería pedir perdón a Dios y cambiar, expresaba esta penitencia con el signo de ponerse cenizas sobre la cabeza. Manifestaba así su «humildad» (palabra que tiene la misma raíz que «humus», tierra) y se comprometía a vivir la conversión. Como práctica de penitencia se ayunaba.
  • Nuestros pastores nos piden que vivamos estas tres actitudes en Cuaresma. La oración que nos pone en diálogo con Dios, a la escucha de su Palabra. El ayuno, a través de realizar algún sacrificio voluntario profundizado en actos concretos de misericordia a los hermanos que sufren. Y la ayuda al necesitado, expresada en el texto por la palabra «limosna» que nos compromete a compartir de verdad nuestros bienes con los demás.
 Preguntas para partir de la vida
¿Qué significa la Cuaresma?
¿Qué experiencias de preparación, de desierto, recordamos en la Biblia?
¿Cómo nos hemos preparado para la Pascua en otros años? Compartir experiencias.

Preguntas para profundizar el evangelio
• Ubicar el texto leído en el contexto más amplio de las enseñanzas de Jesús en el sermón del Monte (buscar en la Biblia, Mt. Capítulos 5, 6 y 7).
• ¿Qué recomienda Jesús? ¿Cuáles son las tres buenas acciones que propone para vivir?
• ¿Qué sugiere para cada una de estas acciones? ¿Qué encontramos en común para todas ellas?
• ¿Cómo vivimos, personal y comunitariamente, estas acciones de discípulas y discípulos de Jesús?
Fuente: http://www.buenasnuevas.com/biblia/orar/orarconlapalabra-13.htm

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