La Comisión Episcopal para
la Pastoral de la Salud invita a participar del
Día Nacional del Enfermo,
el próximo 9 de noviembre.
Bajo el lema "Como Jesús detenete,
acercate, date”,
mediante una Carta Pastoral,
los obispos integrantes de la comisión recuerdan
que la Jornada es “una
hermosa ocasión para que, frente a la desesperanza y los sufrimientos del
hombre de hoy, dirijamos la mirada a Jesús,
y aprendamos de él a fijar
nuestra mirada atenta y a tender una mano generosa
a nuestros hermanos que
sufren”.
Domingo 9 de noviembre de 2014
DÍA NACIONAL DEL ENFERMO
Carta Pastoral a las comunidades
"Como Jesús detenete, acercate, date”
Queridos hermanos:
Este es el lema elegido por los delegados diocesanos de Pastoral de
la Salud para el Día Nacional del Enfermo, que celebramos el segundo domingo de
noviembre.
Es una hermosa ocasión para que, frente a la desesperanza y los
sufrimientos del hombre de hoy, dirijamos la mirada a Jesús, y aprendamos de él
a fijar nuestra mirada atenta y a tender una mano generosa a nuestros hermanos
que sufren.
¡Como Jesús! Sí, como Jesús, que siendo de condición divina, se
abajó, tomó la condición de servidor haciéndose semejante a los hombres (cf.
Fil 2,6-7). "Ha venido para buscar y salvar lo que estaba perdido"
(Lc 19,10), ydecir a todos: "Vengan a mi todos los que están afligidos y
agobiados, y yo los aliviaré” (Mt 11,28).
Dicen sus testigos, los Apóstoles, que él pasó haciendo el bien y
dejó una clara orientación de cómo comportarnos con los demás: "Todo lo
que ustedes desearían de los demás, háganlo con ellos" (Mt 7,12).
Como Jesús, detenernos al borde de los caminos, donde hoy
encontramos a tantos hermanos debilitados por el flagelo del hambre y de la
violencia, de la desesperanza y de la soledad. Detenernos cerca del lecho del
enfermo, en los hospitales, en los hogares de ancianos y en nuestras propias
casas, donde hay personas enfermas necesitadas de una ayuda inmediata y
concreta, o una simple mirada, una sonrisa, una mano amiga. Lo que desearíamos
nos hagan a nosotros si estuviéramos en esa situación.
Como Jesús, el Buen Samaritano, acercarnos a los enfermos, a los
débiles; acercarnos al hombre caído y herido por la dura realidad de la vida de
hoy. iY darnos! No darle solo una ayuda pasajera, sino a nosotros mismos.
¡”Date” ! Podemos dar nuestro tiempo, la compañía, la oración. Sobre todo darle
nuestro testimonio de fe y confianza en el Señor a través del servicio generoso
y en la aceptación serena del propio dolor, unidos al sacrifico redentor de
Cristo.
Toda la comunidad eclesial, pastores y fieles, debe integrarse en
este servicio a los enfermos, y ser un evangelio viviente. Ser anuncio gozoso
de un Dios que ama, que cura, que consuela y salva.
Gracias a Dios son muchos los pastores y fieles, que estimulados
por la Palabra de Jesús: Vengan, benditos de mi Padre ... , porque estuve
enfermo y vinieron a verme" (Mt 25, 34.ss), y siguiendo su ejemplo, se
acercan a los enfermos, a los débiles y heridos, para acogerlos, cuidarlos,
curarlos e infundirles fortaleza y esperanza. Los felicitamos y animamos a
perseveraren esta hermosa misión evangelizadora.
En fin, para encarar una verdadera Pastoral de la Salud,
necesitamos conocer profundamente a Jesús y aceptar su invitación a
encontrarnos con Él, vincularnos estrechamente con El y dejarnos interpelar por
la actual realidad sociocultural, religiosa y ambiental. Jesús nos llama a
servirlo en nuestros hermanos enfermos.
María, nuestra Madre y Maestra, nos da una hermosa lección cuando
dio su sí, y presurosa fue al encuentro de Isabel a servirla. Y permaneció
cerca del Hijo, hasta al pie de la Cruz, y sigue estando cerca de la Iglesia,
intercediendo por cada uno de sus hijos.
A todos los bendecimos y rogamos al Señor y a María les den
fortaleza, esperanza y mucha paz.
Mons. Aurelio J. Kühn ofm (Presidente)
Mons. Emilio Bianchi Di
Cárcano Mons.
José L. Mollaghan Mons. Luis Stockler
No hay comentarios:
Publicar un comentario