Pquia. San Pio X, Mar del Plata: Proyecto basado en las directivas del Padre M, Bautista. Como devotos de la Divina Misericordia del Señor, surge la necesidad de ver reflejada en la acción la Misericordia de Dios, queremos dar a conocer las obras de Misericordia, corporales y espirituales especialmente con los pecadores, consolando y asistiendo a los pobres, afligidos y enfermos. Jesús privilegió a los pobres y sufrientes (Lc. 6,20 ss), Él nos enseña a ver en el enfermo a Cristo (Mt. 25,31-46)
jueves, 30 de octubre de 2014
Evangelio según San Juan 11, 17-27 "Conmemoración de todos los fieles difuntos"
31º Domingo "Conmemoración de todos los fieles difuntos"
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
Betania distaba de Jerusalén sólo unos tres kilómetros.
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano.
Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.
Marta dio a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas".
Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará".
Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día".
Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá:
y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?".
Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".
Con esta celebración, la Iglesia, nos invita a recordar a nuestros muertos. El evangelio nos habla de la resurrección de Lázaro, y nos llama atener fe, la fe de Marta y María.
Jesús va a Betania, cerca de Jerusalén. Y Jesús VA A LA MUERTE... Sabe que, después de lo que pensaba hacer: RESUCITAR A LÁZARO, las autoridades decretarían su muerte.
Pero el amor puede más que el dolor y la muerte. Él prefiere su muerte a la de Lázaro.
Jesús con este séptimo milagro proclama su Resurrección y la de todos: “Yo soy la Resurrección y la Vida; quien crea en Mí, vivirá”...
Este relato es la cumbre de la obra de Jesús: LA RESURRECCIÓN. Toda la doctrina evangélica: HECHOS Y DICHOS DE JESÚS sólo tienen este fin: LA RESURRECCIÓN.
Por consiguiente, la actitud del cristiano ante la muerte no puede ser de miedo, desencanto, desesperanza. ¿para qué ha venido Jesús, ha vivido y muerto, sino para darnos la VIDA ETERNA? Recordemos constantemente aquello de “Ni ojo vió, ni oído oyó lo que Dios tiene reservado a aquellos que le aman”.
Pero hay que creer y creerlo. Recordad lo que le dijo Jesús a Marta: “¿Crees esto? Yo soy la resurrección y la vida”. Esta es la cuestión indeclinable: CREER, CREER, CREER en ÉL.
Toda nuestra vida: el ser y el hacer no deben tener otro objetivo, ni otro sentido. Toda nuestra religiosidad, actos piadosos, nuestro trabajo, nuestro proyectos, deben ser entendidos y vividos desde este prisma.
Cierto es que Jesús lloró ante la tumba de Lázaro, y decían los que le rodeaban: “Mirad cómo le amaba”. El sintió, como nosotros, la separación temporal de su amigo; pero no se queda ahí: TRANSCIENDE. Así también nosotros: tenemos un corazón de carne, con sentimientos, cariño, amor; pero eso no debe eclipsar el fin GOZOSO Y PLENO DEL HOMBRE: la FELICIDAD ETERNA: LA POSESIÓN DE DIOS PARA SIEMPRE, LA COMPAÑÍA SIN TÉRMINO DE NUESTROS SERES QUERIDOS.
Se olvida el mensaje final de Jesucristo, no se tiene en cuenta que la llamada a la vida, es una llamada a la Vida Eterna. Por eso, recordar anuestros difuntos, celebrar la vida eterna, es reconocer que Jesús vivió, murió y resucitó para salvarnos.
Meditemos:
¿Qué es la vida eterna para mí? ¿Creo que resucitaré de entre los muertos?
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
2/11/14
Jn 11, 17-27
Cuando Jesús llegó, se encontró con que Lázaro estaba sepultado desde hacía cuatro Días.
Muchos judíos habían ido a consolar a Marta y a María, por la muerte de su hermano.
Al enterarse de que Jesús llegaba, Marta salió a su encuentro, mientras María permanecía en la casa.
Marta dio a Jesús: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas".
Jesús le dijo: "Tu hermano resucitará".
Marta le respondió: "Sé que resucitará en la resurrección del último día".
Jesús le dijo: "Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá:
y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?".
Ella le respondió: "Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo".
Palabra del Señor
ReflexiónCon esta celebración, la Iglesia, nos invita a recordar a nuestros muertos. El evangelio nos habla de la resurrección de Lázaro, y nos llama atener fe, la fe de Marta y María.
Jesús va a Betania, cerca de Jerusalén. Y Jesús VA A LA MUERTE... Sabe que, después de lo que pensaba hacer: RESUCITAR A LÁZARO, las autoridades decretarían su muerte.
Pero el amor puede más que el dolor y la muerte. Él prefiere su muerte a la de Lázaro.
Jesús con este séptimo milagro proclama su Resurrección y la de todos: “Yo soy la Resurrección y la Vida; quien crea en Mí, vivirá”...
Este relato es la cumbre de la obra de Jesús: LA RESURRECCIÓN. Toda la doctrina evangélica: HECHOS Y DICHOS DE JESÚS sólo tienen este fin: LA RESURRECCIÓN.
Por consiguiente, la actitud del cristiano ante la muerte no puede ser de miedo, desencanto, desesperanza. ¿para qué ha venido Jesús, ha vivido y muerto, sino para darnos la VIDA ETERNA? Recordemos constantemente aquello de “Ni ojo vió, ni oído oyó lo que Dios tiene reservado a aquellos que le aman”.
Pero hay que creer y creerlo. Recordad lo que le dijo Jesús a Marta: “¿Crees esto? Yo soy la resurrección y la vida”. Esta es la cuestión indeclinable: CREER, CREER, CREER en ÉL.
Toda nuestra vida: el ser y el hacer no deben tener otro objetivo, ni otro sentido. Toda nuestra religiosidad, actos piadosos, nuestro trabajo, nuestro proyectos, deben ser entendidos y vividos desde este prisma.
Cierto es que Jesús lloró ante la tumba de Lázaro, y decían los que le rodeaban: “Mirad cómo le amaba”. El sintió, como nosotros, la separación temporal de su amigo; pero no se queda ahí: TRANSCIENDE. Así también nosotros: tenemos un corazón de carne, con sentimientos, cariño, amor; pero eso no debe eclipsar el fin GOZOSO Y PLENO DEL HOMBRE: la FELICIDAD ETERNA: LA POSESIÓN DE DIOS PARA SIEMPRE, LA COMPAÑÍA SIN TÉRMINO DE NUESTROS SERES QUERIDOS.
Se olvida el mensaje final de Jesucristo, no se tiene en cuenta que la llamada a la vida, es una llamada a la Vida Eterna. Por eso, recordar anuestros difuntos, celebrar la vida eterna, es reconocer que Jesús vivió, murió y resucitó para salvarnos.
Meditemos:
¿Qué es la vida eterna para mí? ¿Creo que resucitaré de entre los muertos?
Texto modificado: Manuel Jiménez de los Galanes
jueves, 23 de octubre de 2014
Evangelio según San Mateo 22, 34-40 "Sobre los preceptos más importantes"
30º Domingo "Sobre los preceptos más importantes"
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
Cuando los fariseos se enteraron de que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en ese lugar,
y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
"Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?".
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.
Este es el más grande y el primer mandamiento.
El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
26/10/14
Mt 22, 34-40
y uno de ellos, que era doctor de la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba:
"Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la Ley?".
Jesús le respondió: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu espíritu.
Este es el más grande y el primer mandamiento.
El segundo es semejante al primero: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.
De estos dos mandamientos dependen toda la Ley y los Profetas".
Palabra del Señor
Reflexión
CREER EN EL AMOR
La religión cristiana les resulta a no
pocos un sistema religioso difícil de entender y, sobre todo, un entramado de
leyes demasiado complicado para vivir correctamente ante Dios. ¿No necesitamos
los cristianos concentrar mucho más nuestra atención en cuidar antes que nada
lo esencial de la experiencia cristiana?
Los evangelios han recogido la respuesta de
Jesús a un sector de fariseos que le preguntan cuál es el mandamiento principal
de la Ley. Así resume Jesús lo esencial: lo primero es “amarás al Señor,
tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todo tu ser”; lo segundo
es “amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
La afirmación de Jesús es clara. El
amor es todo. Lo decisivo en la vida es amar. Ahí está el fundamento de
todo. Lo primero es vivir ante Dios y ante los demás en una actitud de amor. No
hemos de perdernos en cosas accidentales y secundarias, olvidando lo esencial.
Del amor arranca todo lo demás. Sin amor todo queda pervertido.
Al hablar del amor a Dios, Jesús no está
pensando en los sentimientos o emociones que pueden brotar de nuestro corazón;
tampoco nos está invitando a multiplicar nuestros rezos y oraciones. Amar
al Señor, nuestro Dios, con todo el corazón es reconocer a Dios como Fuente
última de nuestra existencia, despertar en nosotros una adhesión total a su
voluntad, y responder con fe incondicional a su amor universal de Padre de
todos.
Por eso añade Jesús un segundo mandamiento. No
es posible amar a Dios y vivir de espaldas a sus hijos e hijas. Una religión
que predica el amor a Dios y se olvida de los que sufren es una gran mentira. La
única postura realmente humana ante cualquier persona que encontramos en
nuestro camino es amarla y buscar su bien como quisiéramos para nosotros mismos.
Todo este lenguaje puede parecer demasiado
viejo, demasiado gastado y poco eficaz. Sin embargo, también hoy el primer
problema en el mundo es la falta de amor, que va deshumanizando, uno tras otro,
los esfuerzos y las luchas por construir una convivencia más humana.
Hace unos años, el pensador francés, Jean Onimus escribía
así: “El cristianis-mo está todavía en sus comienzos; no lleva trabajando
solo dos mil años. La masa es pesada y se necesitarán siglos de maduración
antes de que la caridad la haga fermentar”. Los seguidores de Jesús no
hemos de olvidar nuestra responsabilidad. El mundo necesita testigos vivos que
ayuden a las futuras generaciones a creer en el amor pues no hay un futuro
esperanzador para el ser humano si termina por perder la fe en el amor. José Antonio
Pagola
viernes, 17 de octubre de 2014
Video Canción: Día de la Madre: ¡¡¡¡Muchas felicidades!!!!
Les deseamos felicidades a todas las Madres y a las Familias en su día
jueves, 16 de octubre de 2014
Evangelio según San Mateo 22, 15-21 - "Sobre el tributo al César"
29º Domingo "Sobre el tributo al César"
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
Los fariseos se reunieron para sorprender a Jesús en alguna de sus afirmaciones.
Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie.
Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?".
Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: "Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?
Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto". Ellos le presentaron un denario.
Y él les preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?".
Le respondieron: "Del César". Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios".
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
19/10/14
Mt 22, 15-21
Y le enviaron a varios discípulos con unos herodianos, para decirle: "Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas con toda fidelidad el camino de Dios, sin tener en cuenta la condición de las personas, porque tú no te fijas en la categoría de nadie.
Dinos qué te parece: ¿Está permitido pagar el impuesto al César o no?".
Pero Jesús, conociendo su malicia, les dijo: "Hipócritas, ¿por qué me tienden una trampa?
Muéstrenme la moneda con que pagan el impuesto". Ellos le presentaron un denario.
Y él les preguntó: "¿De quién es esta figura y esta inscripción?".
Le respondieron: "Del César". Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios".
Palabra del Señor
Reflexión
LOS POBRES SON DE DIOS
"A espaldas de Jesús, los fariseos
llegan a un acuerdo para prepararle una trampa decisiva. No vienen ellos mismos
a encontrarse con él. Les envían a unos discípulos acompañados por unos
partidarios de Herodes Antipas. Tal vez, no faltan entre estos algunos
poderosos recaudadores de los tributos para Roma.
La trampa está bien pensada: “¿Es
lícito pagar impuestos al César o no?”. Si responde negativamente, le
podrán acusar de rebelión contra Roma. Si legitima el pago de tributos, quedará
desprestigiado ante aquellos pobres campesinos que viven oprimidos por los
impuestos, y a los que él ama y defiende con todas sus fuerzas.
La respuesta de Jesús ha sido resumida de
manera lapidaria a lo largo de los siglos en estos términos: “Al César lo
que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Pocas palabras de Jesús habrán
sido citadas tanto como éstas. Y ninguna, tal vez, más distorsionada y
manipulada desde intereses muy ajenos al Profeta, defensor de los pobres.
Jesús no está pensando en Dios y en el
César de Roma como dos poderes que pueden exigir cada uno de ellos, en su
propio campo, sus derechos a sus súbditos. Como todo judío fiel, Jesús sabe que
a Dios “le pertenece la tierra y todo lo que contiene, el orbe y todos sus
habitantes” (salmo 24). ¿Qué puede ser del César que no sea de Dios? Acaso
los súbditos del emperador, ¿no son hijos e hijas de Dios?
Jesús no se detiene en las diferentes
posiciones que enfrentan en aquella sociedad a herodianos, saduceos o fariseos
sobre los tributos a Roma y su significado: si llevan “la moneda del
impuesto” en sus bolsas, que cumplan sus obligaciones. Pero él no
vive al servicio del Imperio de Roma, sino abriendo caminos al reino de
Dios y su justicia.
Por eso, les recuerda algo que nadie le ha
preguntado: “Dad a Dios lo que es de Dios”. Es decir, no deis a ningún
César lo que solo es de Dios: la vida de sus hijos e hijas. Como ha
repetido tantas veces a sus seguidores, los pobres son de Dios, los
pequeños son sus predilectos, el reino de Dios les pertenece. Nadie ha de abusar
de ellos.
No se ha de sacrificar la vida, la dignidad
o la felicidad de las personas a ningún poder. Y, sin duda, ningún poder
sacrifica hoy más vidas y causa más sufrimiento, hambre y destrucción que esa “dictadura
de una economía sin rostro y sin un objetivo verdaderamente humano” que,
según el papa Francisco, han logrado imponer los poderosos de la Tierra. No
podemos permanecer pasivos e indiferentes acallando la voz de nuestra
conciencia en la práctica religiosa." José Antonio
Pagola.
miércoles, 15 de octubre de 2014
jueves, 9 de octubre de 2014
Análisis del nuevo Código Civil y Comercial: "La reintroducción de las categorías de hijos" por J. N. Lafferriere
|
miércoles, 8 de octubre de 2014
martes, 7 de octubre de 2014
Evangelio según San Mateo 22, 1-14 - "Parábola del banquete nupcial"
28º Domingo "Parábola del banquete nupcial"
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
12/10/14
Mt 22, 1-14
Jesús les habló en parábolas a
los sumos sacerdotes y a los fariseos, diciendo:
"El Reino de los Cielos se parece a un
rey que celebraba las bodas de su hijo.
Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir.
De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: "Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas".
Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad.
Luego dijo a sus servidores: "El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él.
Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren".
Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados.
Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta.
"Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?". El otro permaneció en silencio.
Entonces el rey dijo a los guardias: "Átenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes".
Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos".
Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir.
De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: "Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas".
Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron.
Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad.
Luego dijo a sus servidores: "El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él.
Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren".
Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados.
Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta.
"Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?". El otro permaneció en silencio.
Entonces el rey dijo a los guardias: "Átenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes".
Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos".
Palabra del Señor
Reflexión
"INVITACIÓN
Jesús conocía muy bien cómo disfrutaban
los campesinos de Galilea en las bodas que se celebraban en las aldeas. Sin
duda, él mismo tomó parte en más de una. ¿Qué experiencia podía haber más
gozosa para aquellas gentes que ser invitados a una boda y poder sentarse con
los vecinos a compartir juntos un banquete de bodas?
Este recuerdo vivido desde niño le ayudó
en algún momento a comunicar su experiencia de Dios de una manera nueva y
sorprendente. Según Jesús,
Dios está preparando un banquete final para todos sus hijos pues a todos los
quiere ver sentados, junto a él, disfrutando para siempre de una vida
plenamente dichosa.
Podemos decir que Jesús entendió su vida
entera como una gran invitación a una fiesta final en nombre de Dios. Por eso, Jesús no impone nada a la
fuerza, no presiona a nadie. Anuncia la Buena Noticia de Dios, despierta la
confianza en el Padre, enciende en los corazones la esperanza. A todos les ha
de llegar su invitación.
¿Qué ha sido de esta invitación de Dios?
¿Quién la anuncia? ¿Quién la escucha? ¿Dónde se habla en la Iglesia de esta
fiesta final? Satisfechos con nuestro bienestar, sordos a lo que no sea
nuestros intereses inmediatos, nos parece que ya no necesitamos de Dios ¿Nos
acostumbraremos poco a poco a vivir sin necesidad de alimentar una esperanza
última?
Jesús era realista. Sabía que la
invitación de Dios puede ser rechazada. En la parábola de “los invitados a la boda” se habla de diversas reacciones de los
invitados. Unos rechazan la invitación de manera consciente y rotunda: “no quisieron ir”.Otros
responden con absoluta indiferencia: “no
hicieron caso”. Les importan
más sus tierras y negocios.
Pero, según la parábola, Dios no se
desalienta. Por encima de todo, habrá una fiesta final. El deseo de Dios es que
la sala del banquete se llene de invitados. Por eso, hay que ir a “los cruces de los caminos”, por donde caminan tantas gentes
errantes, que viven sin esperanza y sin futuro. La Iglesia
ha de seguir anunciando con fe y alegría la invitación de Dios proclamada en el
Evangelio de Jesús.
El papa Francisco está preocupado por una
predicación que se obsesiona “por
la transmisión desarticulada de una multitud de doctrinas que se intenta
imponer a fuerza de insistencia”. El mayor peligro está según él en que ya “no será propiamente el Evangelio
lo que se anuncie, sino algunos acentos doctrinales o morales que proceden de
determinadas opciones ideológicas. El mensaje correrá el riesgo de perder su
frescura y dejará de tener olor a Evangelio”." José Antonio Pagola
lunes, 6 de octubre de 2014
Análisis del nuevo Código Civil y Comercial por J. N. Lafferriere
Análisis del nuevo Código Civil y Comercial
Por Jorge Nicolás Lafferriere www.centrodebioetica.org
2 de octubre de 2014
El
1ro. de octubre de 2014 la Cámara de Diputados de la Nación dió sanción
definitiva al nuevo Código Civil y Comercial de la Nación Argentina. A continuación
ofrecemos un primer y sintético análisis del texto legal:
1. Normas sobre el cuerpo humano:
se incorpora un artículo referido al cuerpo humano, que llamativamente está
incluido entre los "bienes":“ARTÍCULO 17.- Derechos sobre el
cuerpo humano. Los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes no tienen un
valor comercial sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social
y sólo pueden ser disponibles por su titular siempre que se respete alguno de
esos valores y según lo dispongan las leyes especiales”.
2. Comienzo de la existencia:
el artículo 19 dispone: “ARTÍCULO
19.- Comienzo de la existencia. La existencia de la persona humana comienza
con la concepción”.
La reforma mejora la redacción de los
arts. 63 y 70 del Código Civil de Vélez Sarsfield y se ajusta a lo que ya
reconoce la tradición jurídica Argentina en el sentido que la vida comienza
desde la concepción, dentro o fuera del seno materno. Cabe recordar que en
las conclusiones de las XXIV Jornadas Nacionales de Derecho Civil celebradas
en la Universidad de Buenos Aires los días 26, 27 y 28 de septiembre de 2013,
juristas de todo el país debatieron sobre la cuestión del comienzo de la
existencia de la persona humana. En las conclusiones de la Comisión nro. 1 se
afirmó que “Comienza la existencia de la persona humana desde la concepción,
entendida como fecundación sea dentro o fuera del seno materno”. También se
concluyó que “en el marco del derecho vigente en nuestro país, debe
considerarse excluida la posibilidad de eliminar embriones humanos o su
utilización con fines comerciales, industriales o de experimentación”. Y
también se dijo: “Ante una eventual reforma del Código Civil se propicia en
torno al comienzo de la existencia de la persona la redacción contenida en el
punto I de las conclusiones de mayoría (fecundación)”.
Igualmente, numerosas normas en todo el
país se refieren al inicio de la vida desde la concepción, entendido como el
primer momento de formación de la vida humana. También la jurisprudencia
argentina, en todos los niveles, ha expresado que la vida comienza desde la
concepción entendida como fecundación. Vale recordar lo afirmado por la Corte
Suprema en el Caso "Portal de Belén" (5/3/2002): es necesario
"precisar si la concepción se produce con la fecundación o si, por el
contrario, se requiere la implantación o anidación del óvulo fecundado en el
útero materno, aspecto éste que la cámara entendió que requería mayor
amplitud de debate y prueba. Que sobre el particular se ha afirmado que el
comienzo de la vida humana tiene lugar con la unión de los dos gametos, es
decir con la fecundación; en ese momento, existe un ser humano en estado
embrionario".
3. Manipulación genética: el
articulo 57 dispone: “ARTÍCULO
57.- Prácticas prohibidas. Está prohibida toda práctica destinada a producir
una alteración genética del embrión que se transmita a su descendencia”.
El artículo resulta de importancia para marcar un límite a las biotecnologías
aplicadas a la vida humana y será motivo de interpretación determinar los
alcances de tales límites. Se incluye una norma específica sobre la
investigación en seres humanos (art. 58).
4. Eutanasia: el artículo 60
al regular las directivas anticipadas aclara: "...Las directivas que
impliquen desarrollar prácticas eutanásicas se tienen por no escritas".
De esta manera, se mantiene la prohibición de la eutanasia conforme a la actual
redacción de la ley 26529 que regula los derechos de los pacientes. Sin
embargo, en el artículo 59 del nuevo Código Civil se ratifica lo dispuesto
por la ley 26742 de muerte digna y se permite la renuncia a la
"alimentación y la hidratación", en lo que constituye una forma de
eutanasia pasiva.
5. Técnicas de fecundación
artificial: el nuevo código civil regula los efectos filiatorios de las
técnicas de fecundación artificial casi sin poner límites, permitiendo la
dación anónima de gametos y estableciendo la voluntad procreacional como
criterio rector, en lo que constituye un giro individualista que coloca a los
deseos de los adultos por sobre el interés de los niños. En la disposición
transitoria 2da. se afirma: “La
protección del embrión no implantado será objeto de una ley especial".
Sin embargo, los proyectos en debate en la Cámara de Diputados hasta el
momento no se preocupan de proteger al embrión y están redactados dando
prioridad a los deseos de los adultos.
6. Fecundación post-mortem:
se ha quitado el contenido del art. 563 del anteproyecto originario que
contemplaba la fecundación post-mortem y se ha afirmado que ello se realiza
con la finalidad de excluir esta práctica.
7. Alquiler de vientres: se
ha quitado la referencia explícita a la maternidad por sustitución (alquiler
de vientres) y se ha expresado la voluntad de excluir este tipo de prácticas
del nuevo Código modificando el art. 562 que ahora dispone:
“ARTÍCULO 562.- Voluntad
procreacional. Los nacidos por las técnicas de reproducción humana asistida
son hijos de quien dio a luz y del hombre o de la mujer que también ha
prestado su consentimiento previo, informado y libre en los términos de los
artículos 560 y 561, debidamente inscripto en el Registro del Estado Civil y
Capacidad de las Personas, con independencia de quién haya aportado los
gametos”.
8. Derecho a la identidad en
las técnicas de fecundación artificial: se
mantiene el anonimato de la dación de gametos y el acceso muy restringido a
los datos genéticos de la identidad del dador. El nuevo Código Civil y
Comercial vulnera el derecho a la identidad del niño, que no es siquiera
mencionado en las normas de filiación. Existe un tratamiento marcadamente
distinto entre el derecho a la identidad en la adopción y en la fecundación
artificial. Igualmente en la disposición transitoria 3ra. se aplica
retroactivamente el régimen de voluntad procreacional a todos los niños
nacidos con fecundación artificial antes de la entrada en vigencia del nuevo
código.
9. Matrimonio: el nuevo
código civil agudiza la tendencia legislativa de debilitamiento de los
vínculos familiares en orden a un marcado individualismo:
· se
mantiene la configuración del matrimonio como la unión de dos personas, sean
o no del mismo sexo, con lo que se desdibuja la finalidad procreativa propia
de todo matrimonio y se repiten los problemas ya señalados en relación a la
transmisión de la vida humana y el derecho de los niños a la
complementariedad y diversidad sexual en su educación;
· se
legaliza el llamado “divorcio exprés” de tal manera que según el artículo 437
"el divorcio se decreta judicialmente a petición de ambos o de uno
solo de los cónyuges". No exige plazos de convivencia, ni causales,
ni tiempo de espera ni ningún requisito más que la voluntad de uno de los
cónyuges. El matrimonio se convierte así en un "contrato"
jurídicamente endeble.
· se
equiparan las "uniones convivenciales" al matrimonio, salvo en los
efectos sucesorios y de determinación de la filiación.
· se
incorporan las convenciones pre-matrimoniales y la posibilidad de optar por
regímenes de comunidad de bienes o de patrimonios separados entre los
cónyuges, debilitándose así aún más el sentido de comunión entre los esposos.
Se permite a los cónyuges modificar el régimen de bienes a lo largo del
matrimonio (art. 449).
· la
"fidelidad" quedó reducida a un mero "deber moral" no
exigible jurídicamente (art. 431).
· desaparece
el instituto de la "separación personal" y en el caso de existir
causales que hagan imposible la vida en común la única opción es el divorcio.
Más aún, en la disposición complementaria 1ra. se establece: “En los
supuestos en los que al momento de entrada en vigencia de esta ley se hubiese
decretado la separación personal, cualquiera de los que fueron cónyuges puede
solicitar la conversión de la sentencia de separación personal en divorcio
vincular...”
10. Adolescentes y toma de
decisiones en salud: el nuevo artículo 26 dispone: "...Se presume
que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir
por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni
comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o
integridad física. Si se trata de tratamientos invasivos que comprometen su
estado de salud o está en riesgo la integridad o la vida, el adolescente debe
prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el conflicto
entre ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base
de la opinión médica respecto a las consecuencias de la realización o no del
acto médico. A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado
como un adulto para las decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo".
Tal disposición afecta la autoridad de los padres durante la etapa de
crecimiento de sus hijos y fragmenta la familia en pos de estrategias de
salud que quieren avanzar sobre el cuerpo de los niños, niñas y adolescentes.
El nuevo Código Civil se enmarca en
una tendencia individualista que debilita los vínculos familiares en pos de
la autonomía del individuo. Tal tendencia no contribuye al bien común y
conduce a sutiles formas de desprotección de la persona humana, que al ver
debilitada la familia, queda a merced del poder del Estado y de las
organizaciones más poderosas sin los suficientes resguardos que ofrece la
familia.
|
El boletín del Centro
de Bioética, Persona y Familia es un servicio gratuito que difunde
información y análisis y que se puede reproducir o difundir sin previa
autorización, con mención de la fuente y de los autores.
Para suscribirse al
boletín y a otros servicios: http://
|
sábado, 4 de octubre de 2014
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA: Ante la Aprobación del Nuevo Código Civil y Comercial
CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA
Ante la aprobación del Nuevo Código Civil y Comercial
Comisión Ejecutiva
Ante la reciente
aprobación del Nuevo Código Civil y Comercial, creemos necesario recordar la
postura y el aporte de la Iglesia Católica. Cuando se presentó el proyecto, el
Poder Legislativo señaló el modo de participación e invitó a todos los que
quisieran sumar su aporte en su elaboración. Valorando la iniciativa y la
importancia del tema, la Iglesia Católica solicitó un espacio para presentar su
colaboración en la Comisión Bicameral creada a tal efecto.
Así, el 23 de agosto
de 2012, el presidente de la CEA en persona expuso, en el tiempo que le fue
concedido, el aporte de la Iglesia. Asimismo, la Conferencia Episcopal
Argentina publicó un estudio bajo el título de: “Reflexiones y aportes sobre
algunos temas vinculados a la reforma del Código Civil”, el 27 de abril de
2012. Destacamos, también, el fundado aporte presentado por la Universidad
Católica Argentina, como la presencia de la Iglesia y demás instituciones en
todas las audiencias del interior del país.
Éramos conscientes,
como lo dijo el presidente de la CEA en su ponencia en la Bicameral, que no es
tarea propia de la Iglesia elaborar leyes pero sí contribuir con su aporte:
“Elaborar leyes para la sociedad es función del Estado, no de la Iglesia. Pero
ella tiene la obligación de colaborar con la sociedad, esta certeza es lo que
da razón a mi presencia en este marco de reflexión y de diálogo, en la búsqueda
de aquellos principios morales objetivos que son el fundamento de toda obra
legislativa, y que son “accesibles a la razón, prescindiendo del contenido de
la revelación” (Benedicto XVI). La fe no se opone a la razón, concluía.
Con esta actitud de respeto y de colaboración hemos actuado y nos hemos
manifestado públicamente ante toda la sociedad. De los aportes presentados
valoramos que se hayan tenido en cuenta –entre otros- los referidos a la
maternidad subrogada o “alquiler de vientres”; el deber de convivencia en el
matrimonio; el reconocimiento de las iglesias y comunidades religiosas.
También, el que se haya mantenido el reconocimiento del comienzo de la
existencia de la persona desde la concepción.
Pero no podemos dejar
de mencionar y de lamentar, sin embargo, el tratamiento dado a otros temas de
gran relevancia que habíamos presentado. Nos referimos entre ellos al desigual
tratamiento de los derechos de los niños según como hayan sido concebidos; al
debilitamiento de la institución matrimonial; el desconocimiento del derecho de
los niños a un padre y una madre; a la regulación de las técnicas de
fecundación artificial.
Como Iglesia
seguiremos dando testimonio de nuestro compromiso con la promoción de la
dignidad de toda persona y con el bien común de la Patria que encomendamos a
María, nuestra Madre de Luján.
COMISIÓN EJECUTIVA
Conferencia Episcopal Argentina
2 de octubre de 2014
Conferencia Episcopal Argentina
2 de octubre de 2014
jueves, 2 de octubre de 2014
miércoles, 1 de octubre de 2014
Evangelio según San Mateo 21, 33-43 - "Parábola de los viñadores malvados"
27º Domingo "Parábola de los viñadores malvados"
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: "Escuchen esta parábola: Un hombre poseía una tierra y allí plantó una viña, la cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Después la arrendó a unos viñadores y se fue al extranjero.
Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos.
Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon.
El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera.
Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo".
Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia".
Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
Cuando vuelve el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?".
Le respondieron: "Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo".
Jesús agregó: "¿No han leído nunca en las Escrituras: "La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos"?
Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos".
de Tiempo Ordinario - Ciclo A
5/10/14
Mt 21, 33-43
Cuando llegó el tiempo de la vendimia, envió a sus servidores para percibir los frutos.
Pero los viñadores se apoderaron de ellos, y a uno lo golpearon, a otro lo mataron y al tercero lo apedrearon.
El propietario volvió a enviar a otros servidores, en mayor número que los primeros, pero los trataron de la misma manera.
Finalmente, les envió a su propio hijo, pensando: "Respetarán a mi hijo".
Pero, al verlo, los viñadores se dijeron: "Este es el heredero: vamos a matarlo para quedarnos con su herencia".
Y apoderándose de él, lo arrojaron fuera de la viña y lo mataron.
Cuando vuelve el dueño, ¿qué les parece que hará con aquellos viñadores?".
Le respondieron: "Acabará con esos miserables y arrendará la viña a otros, que le entregarán el fruto a su debido tiempo".
Jesús agregó: "¿No han leído nunca en las Escrituras: "La piedra que los constructores rechazaron ha llegado a ser la piedra angular: esta es la obra del Señor, admirable a nuestros ojos"?
Por eso les digo que el Reino de Dios les será quitado a ustedes, para ser entregado a un pueblo que le hará producir sus frutos".
Palabra del Señor
Reflexión
Crisis
religiosa
La parábola de los “viñadores
homicidas” es un relato en el que Jesús va descubriendo con
acentos alegóricos la historia de Dios con su pueblo elegido. Es una historia
triste. Dios lo había cuidado desde el comienzo con todo cariño. Era su “viña
preferida”. Esperaba hacer de ellos un pueblo ejemplar por su justicia y su
fidelidad. Serían una “gran luz” para todos los pueblos.
Sin embargo aquel pueblo fue rechazando y matando uno tras
otro a los profetas que Dios les iba enviando para recoger los frutos de una
vida más justa. Por último, en un gesto increíble de amor, les envío a su
propio Hijo. Pero los dirigentes de aquel pueblo terminaron con él. ¿Qué puede hacer Dios con un pueblo que defrauda de manera tan
ciega y obstinada sus expectativas?
Los dirigentes religiosos que están escuchando atentamente el
relato responden espontáneamente en los mismos términos de la parábola: el
señor de la viña no puede hacer otra cosa que dar muerte a aquellos labradores
y poner su viña en manos de otros. Jesús saca rápidamente una conclusión que no
esperan: “Por eso yo os digo que se os
quitará a vosotros el reino de Dios y se le dará a un pueblo que produzca
frutos”.
Comentaristas y predicadores han interpretado con frecuencia la
parábola de Jesús como la reafirmación de la Iglesia
cristiana como “el nuevo Israel” después del pueblo judío que, después de la
destrucción de Jerusalén el año setenta, se ha dispersado por todo el mundo.
Sin embargo, la parábola está hablando también de nosotros. Una
lectura honesta del texto nos obliga a hacernos graves preguntas: ¿Estamos produciendo en nuestros tiempos “los frutos” que Dios
espera de su pueblo: justicia para los excluidos, solidaridad, compasión hacia
el que sufre, perdón…?
Dios no tiene por qué bendecir
un cristianismo estéril del que no recibe los frutos que espera. No tiene por qué
identificarse con nuestra mediocridad, nuestras incoherencias, desviaciones y
poca fidelidad. Si no respondemos a sus expectativas, Dios seguirá abriendo
caminos nuevos a su proyecto de salvación con otras gentes que produzcan frutos
de justicia.
Nosotros hablamos de “crisis religiosa”, “descristianización”,
“abandono de la práctica religiosa”… ¿No estará Dios preparando el camino que
haga posible el nacimiento de una Iglesia más fiel al proyecto del reino de
Dios?¿No es necesaria esta crisis para que nazca
una Iglesia menos poderosa pero más evangélica, menos numerosa pero más
entregada a hacer un mundo más humano? ¿No vendrán nuevas generaciones más
fieles a Dios? José Antonio Pagola
Suscribirse a:
Entradas (Atom)